Hay dos opciones populares en el mercado: conos de waffle y conos de azúcar, y sus diferencias en textura, sabor y proceso de producción los distinguen.
Para los fabricantes, comprender estas diferencias es clave para satisfacer las preferencias de los consumidores y optimizar la producción.
Conos de waffle:
Conos de azúcar:
Conos de waffle:
Se requiere una máquina especializada para hacer conos de waffle y una placa calefactada con rejilla. La masa se vierte en la placa, se prensa y se cocina hasta dorarse. El resultado es un cono que logra un equilibrio entre crujiente y ligeramente flexible.
Conos de azúcar:
Elaborado con un molde giratorio. La masa se extiende finamente, se le da forma de cono y se hornea a altas temperaturas para lograr su característica textura crujiente. El proceso prioriza la precisión en el grosor y la caramelización del azúcar.
Conos de waffle:
Son populares en las heladerías artesanales por su encanto rústico y su capacidad para maridar con ingredientes premium (p. ej., salsa de chocolate o frutos secos). Su aroma y sabor ligeramente dulce realzan la experiencia del helado.
Conos de azúcar:
Son populares por su portabilidad y su aspecto clásico de heladería. Se utilizan ampliamente en entornos comerciales debido a su durabilidad y mayor vida útil.
Diseñamos maquinaria avanzada para la fabricación de conos, específicamente para la producción de barquillos y conos de azúcar. Contamos con:
Ya sea que elabore conos de waffle artesanales o los produzca en masa, la máquina adecuada marca la diferencia. Contacte con nuestro equipo para una consulta gratuita sobre cómo optimizar su proceso de elaboración de conos.